El tiempo y la belleza de los cuerpos

Hago morisquetas frente al espejo y confirmo que todas esas marcas que estoy viendo son el resultado de gestos repetidos infinidad de veces. Si me río, por ejemplo, unas arrugas chiquitas se amontonan alrededor de mis ojos y cuando dejo de reír ahí están, un poco más tenues pero claritas. Los surcos alrededor de los labios son peores, avanzan en forma vertical y son como pequeñas cicatrices. Besos que quedaron calcados en la piel. Además están esas otras, bajo el cuello, allí mi piel se ve como un papel suavemente gastado. Arrugas. ¿En qué momento pasó esto? ***** El chico del vivero me sonríe condescendiente. Yo le hablo de mis plantas, le explico detalladamente lo que les pasa y él, pura amabilidad, me responde. Pero es demasiado joven y no sabe fingir. En cambio yo, veterana, reconozco su sonrisa compasiva y me irrito. Odio que me sonría de esa manera. ***** Hace un año que no voy a la peluquería. La últim...