La elegida

Hoy finalmente tuve la despedida en la escuela, con mis compañeros y compañeras.

Algunos no pudieron estar y lo lamento. 

Uno tuvo que ir a buscar a un compa que cayó preso en la represión al Gamount.

Otra tiene a su compañero con dengue.

Signo de estos tiempos.

Un gobierno que no declara la emergencia por el dengue ni toma las medidas necesarias correspondientes. 

Un gobierno que reprime a quienes se manifiestan contra el avasallamiento a la cultura.

Desamparados en materia de salud.

Desamparados a la hora de defender lo que es nuestro.

Esto es lo que triunfó.

No quería empezar hablando de esto que nos está atravesando pero se me hace inevitable.

No hay forma de no escapar de la política porque la realidad está en todas partes. En los precios que siguen subiendo, en la violencia, en el desamparo cotidiano. 

Pero vuelvo.

Hoy celebré mi jubilación, en la escuela de mi corazón y con mis queridísimos compas.

Porque es así. 

Todos los profesores lo sabemos. Aunque corramos de una escuela a otra, aunque tengamos dos, cinco, diez escuelas, siempre hay una que es la especial, la favorita. 

La elegida.

La escuela elegida es aquella que siempre nos tiene preocupados, atentos. A esa escuela elegida le dedicamos nuestro tiempo personal. De esa escuela elegida surge nuestro grupo de amigos y compañeros entrañables.

Durante diez años mi escuela especial fue la 51 de Carcova, devenida luego en ESB 40. En esa escuela aprendí muchísimo de lo que significa ser equipo y trabajar juntos. 

Una vez con una compañera tipeamos e imprimimos, muy de a poco, un montón de cuentos para armar setenta cuadernillos para que los chicos tuvieran una antología para trabajar en clase. 

Otra vez contacté a la Fundación Noble para manguearle una caja de tomos de El Eternauta y me fui hasta Constitución en colectivo a buscarlos.  

Y ahí, ya se sabe, fue Carcoveando. 

Pero después tomé horas en el EEUU, la escuela donde hace más de treinta años terminé la secundaria, y entonces el EEUU, la 20, se convirtió en mi escuela especial. 

Una escuela en un barrio marginal y la otra en la zona céntrica.  

Pero las dos escuelas cargan con la historia de lucha de su comunidad, en ambas tuvimos que enfrentarnos al poder de turno para sostener nuestro derecho a trabajar y el derecho de los chicos a estudiar en condiciones dignas.

En ambas tuvimos que construir lazos muy sólidos para defender lo que habíamos logrado. 

En esas dos escuelas aprendí a trabajar en equipo. 

Lo digo siempre. Las escuelas secundarias están pensadas de manera tal que cada docente trabaje solo y aislado. Todos tenemos horarios tan diferentes, corriendo de una escuela a otra, que apenas si nos cruzamos en algún recreo. Y después nos metemos en el aula y no hay nadie más que los chicos y nosotros. 

Por eso es tan difícil trabajar en equipo, por eso y por tantas otras cosas. Así que, lo remarco una vez más, el trabajo en equipo en las escuelas secundarias, requiere mucho esfuerzo y ciertos sacrificios personales. 

Pero es el camino, estoy convencida. Romper el aula y construir en equipo nuevas formas de aprendizaje.

Construir propuestas que salgan del aula significa interactuar con el mundo, con el barrio, con la comunidad, con los compañeros. Producir sentido sobre el conocimiento. 

Es difícil, pero en esas escuelas, muchas veces, pudimos.

Me quedo también con la libertad para trabajar, para crear, para organizar; la confianza en los otros; la posibilidad de sumar en lugar de contraponer.

Eso también lo aprendí en esos espacios queridos.

Y fue durante el brindis, antes de levantar nuestros vasitos de plástico con gaseosa, cuando quise decir unas palabras, que entendí algo más. 

El otro día hablaba de ciertas lógicas que se construyen a lo largo de nuestras historias, como si la vida, a veces, estuviera guionada.

Mientras hablaba de lo que significó para mí la militancia docente y la defensa de la escuela pública, recordé mis primeros años en esa misma escuela. 

Y me di cuenta que finalmente todo tiene sentido, porque fue entre esas paredes que descubrí el significado de la militancia política. Fue entre esas paredes que aprendí a soñar otro mundo. Fue entre esas paredes que empecé a participar, con otros, para que este mundo cambie.

El Centro de estudiantes, la Fede, las marchas, la revista, los actos por la noche de los lápices.

Eran los albores de la democracia y yo tenía 13 años.

Me emocionó recordarme de pronto con el delantal blanco y los sueños intactos.

Ahí empezó todo.

Entonces, creo que es justo que cierre mi círculos docente ahí, entre esas mismas paredes.


Mis compañeros me hicieron un regalo inmensamente valioso que es un motorcito, un empujón: me regalaron una lapicera con mi nombre grabado.

A escribir nena, a escribir. Que los sueños y los deseos queden plasmados en alguna parte.

A escribir.

Todo sigue y todo comienza. 


Comentarios

  1. Respuestas
    1. Cuánto implica ese regalo hermoso !! Es el pensamiento, y deseos de todos los que lo compraron y pusieron el sí a la propuesta de este significativo regalo!! Así, que ...A ESCRIBIR Y SEGUIR ESCRIBIENDO. CHUIIIIICK!!

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  2. Nuestra querida escuela El Normal de San Martín, siempre en nuestro corazón. A seguir escribiendo que hay nuevos espacios para habitar. Grachu

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  3. Hermoso texto Claudia.Tuvimos la suerte de trabajar en esa escuela especial que es el EEUU que a mi me ayudó a crecer profesionalmente, creo q con un sentido dialéctico: me formaba fuera pero me realimentaba en el aula y con lxs compas. Esa escuela tiene algo muy simple q no tienen muchas escuelas secundarias: fue el bar de Dani en un tiempo y en los últimos años la sala de profes, espacios q nos permitieron compartir recreos, horas libres, jornadas de paro activo, mucho diálogo, mucha discusión... se me viene a la cabeza ahora, no sé si es pq el contexto es similar la vuelta a.clases luego del receso de invierno 2001, largas jornadas de debate acerca del contexto de wntonces, de la situación salarial mientras hacíamos retención de servicios sin entender, todavía, muy bien de qué se trataba, pero apre dimos juntxs. Buena vida de jubilada Claudia!! Es una linda etapa q te permite hacer cosas q mientras estás activa no podés hacer, además ¡¡dejan de existir lasalarmas deldespertador!! ¡Abrazo y felicidades!

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    1. Es impresionante cómo la realidad política siempre está asherida a la educación. Y nuestea escuela fue fundamental en momentos históricos determinados, como vos recordás el 2001. Gracias por el recuerdo y por los buenos deseos! Abrazos!!!

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  4. Hermoso y sentido.
    Te quiero mucho Clau 💜

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  5. La elegida! La escuela que nos reunió adentro y afuera en las calles, cuando hubo que salir. La que te vió con guardapolvo y con bandera. SIempre con ideales y la ilusión de cambiar la realidad. Hiciste un gran trabajo amiga. Abrazo

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  6. Que esa lapicera sea el motor para tu libro...ahi estare...emocionada y siendo parte de tu vida y debtu mundo docente sin serlo. Gracias amiga!!!

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