Hace ya tres meses que dejé de trabajar y todavía no logro organizarme. ¿Cuánto tiempo esperé este momento? ¿Cuántas veces en estos últimos años soñé con pasar las mañanas enteras escribiendo y leyendo? Me imaginaba serena, concentrada, disfrutando de ese tiempo tantas veces reclamado. Pero la realidad, ay la realidad, qué diferente se nos presenta a veces. La realidad es que escribo poco, leo poco, y sobre todo, no estoy ni serana ni concentrada. Ya sabemos, pocas veces la fantasía se parece a la realidad. Eso me pasó con la jubilación y este tiempo libre. El tiempo pasa, de pronto es el mediodía, o la tarde, y yo no entiendo en qué se fueron las horas. Será que el tiempo libre se llena sin que nos demos cuenta? Como esos estantes sin uso, o esos cajones desocupados, que un día son puro vacío y al poco tiempo rebalsan de cosas inútiles que no nos atrevemos a tirar: monedas viejas, un par de tornillos, alguna bolita, una banda elástica, un par de botones, unos lápices sin punta y hast
Orcos mas...orcos.
ResponderBorrar💪❤️
BorrarError de pluma no tan inocente.
ResponderBorrarLas palabras dicen más de lo que parecen comunicar.
BorrarExcelente Clau como siempre
ResponderBorrar💪💜
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