Alfonsina, la loba
Un poco más azul
que el mar.
De la historia de Alfonsina no se hablaba en la escuela. Y cuando se hablaba se hablaba mal, con ribetes de culebrón mexicano de los años '70: la mujer con una vida difícil, la que tuvo un hijo de soltera y después de eso se suicidó.
Casi como si una cosa fuera consecuencia de la otra.
Me llevó muchos años empezar a conocerla y saber que todo eso no era cierto.
Descubrirla y amarla.
Conocer a Alfonsina fue amarla con pasión y admiración.
Porque Alfonsina no fue una mujer mansillada y triste sino todo lo contrario.
Irreverente, aguerrida, escandalosa.
Resulta que sí tuvo un hijo de soltera, porque así lo quiso, y lo quiso en una época en la que eso era un escándalo.
Decía Alfonsina. Dice, perdón, porque mientras viva la poesía, la poetisa no morirá.
Dice Alfonsina:
Suelta a tu canario que quiere volar…
Yo soy el canario, hombre pequeñito,
déjame saltar.
Alfonsina mujer libre.
Rechazar la jaula en aquellos años no era fácil. Hablar de Alfonsina y del feminismo hoy es una obviedad. Sin embargo no lo debió ser cuando escribió esa maravilla que es "Tú me quieres blanca":
te sean tornadas,
y cuando hayas puesto
en ellas el alma
que por las alcobas
se quedó enredada,
entonces, buen hombre,
preténdeme blanca,
preténdeme nívea,
preténdeme casta.
Su poesía, bella y melancólica en algunos momentos, irónica y divertida en otros, es un posicionamiento ante la vida.
Elegir cómo vivir, con quién vivir, cómo morir.
Elegir.
de liberarse, pero, se le subió a los ojos
una honda amargura, y en la sombra lloró.
Y todo esto mordiente, vencido, mutilado,
todo esto que se hallaba en su alma encerrado,
pienso que sin quererlo lo he libertado yo.
Alfonsina le escribe a la vida, le canta a la vida y le canta al amor:
Trueca este fuego en límpidas dulzuras
y haz de mis leños una rama verde.
Y también a la sensualidad y al deseo, porque también supo reivindicar el deseo femenino, tan oculto y tan negado:
sin mirar casi, su perfil de cobre.
¿Me siente acaso? ¿Sabe que está sobre su tenso cuello este deseo mío
de deslizar la mano suavemente
por el hombro potente?
Alfonsina vivía de su obra, publicaba en los periódicos y en las revistas de aquellos años, asistía a todos los encuentros de poesía, rodeada de hombres que la valoraban por su talento y por su inteligencia. Alfonsina era una mujer que provocaba y cuestionaba al tiempo y a la historia.
Cierro los ojos y la imagino hoy, en algún encuentro feminista, con un pañuelo verde o violeta en el cuello, rodeada de otras, abrazada a otras. La imagino tal como en su poesía "¿Qué diría la gente?", con su pelo violeta y plateado, decorado con cintilos de flores, vestida con un peplo griego y recorriendo la plaza, recitando sus poesías.
Un día, y fue hace mucho, esta loba se animó y quebró con el rebaño. Más tarde fueron otras y otras y todas ellas marcaron un camino:
Pero yo estoy de pie, de frente al enemigo.
Gracias hermosa Alfonsina.
La loba nunca más estará sola.
Cómo se pone "me gusta" acá?💚
ResponderBorrarYa lo pusiste!😊❤
BorrarExcelente Clau gracias por enseñarme😍
ResponderBorrarPlacer total!!!😊
BorrarQue vida, que inmensa Alfonsina! Gracias por recordarla y por escribir, gracias Claudia ✍️🌊💜
ResponderBorrar❤❤❤
BorrarExcelente descripción de una Alfonsina que el mundo muestra frágil. 👏👏
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