Hasta siempre Rafa. La voz y el alma.

Yo no sé si está bien escribir desde el dolor, y tampoco sé cuáles deberían ser las palabras para honrar la memoria de alguien que ya no está. 

No lo sé.

Escribo por necesidad, en un impulso, un arrebato de dolor. Necesito escribir y tiene que ser ahora, en este preciso momento, porque no puedo hacer otra cosa que escribir. 

Se fue el Rafa y qué tristeza!

Para quienes no lo saben, el Rafa Hernández fue un gran locutor y periodista y durante los '80 fue la voz oficial de la Rock&Pop. Tenía una voz increíble y la mayoría de los separadores de aquellos años son de su autoría. 

Creo que lo conté muchas veces, durante mi adolescencia la radio, y especialmente la Rock&Pop, fue mi compañía a toda hora. 

Y el Rafa le ponía su voz.

Ponerle la voz a la radio, que es como decir ponerle el alma. 

Pero además, y especialmente, el Rafa fue el conductor de uno de los programas de radio más geniales que escuché en toda mi vida, y no exagero.

Estoy hablando de Piso 93, un programa que salía al aire cuando arrancaba el miércoles, a las 12 de la noche.

"Piso 93, un programa de miércoles ", era el lema. Después pasó a los domingos, creo.

La cosa era así, había un tema cada noche, y a partir de ahí, una increíble, exquisita selección de textos literarios y de música que se relacionaban con ese tema. Y la voz del Rafa.

A veces traían invitados, como aquella vez que estuvieron Los Redondos y la conversación amena, inteligente fue un verdadero lujo.

Así eran las madrugadas con el Rafa.

Así eran esas noches de radio.

Ahora que lo pienso, creo que siempre sentí que Piso era un espacio que me entendía. En Piso 93 podía sonar rock, jazz, o un tema de Silvio Rodríguez. En Piso 93, el rock y la literatura hacían una dupla sorprendente. 

No había fronteras. 

Hacer ese programa, en la radio del rock, en la radio más escuchada por los jóvenes, rompía todos los estereotipos. 

Yo quería hacer radio así, como ellos.

Años después, cuando terminé el secundario y empecé a estudiar periodismo, junto a otros compañeros hicimos un programa en una radio de Caseros. Iba los sábados a la madrugada y aunque el horario no lo elegimos, el estilo sí y era una gran imitación de Piso 93. Todos queríamos hacer ese programa.

"Salí a la calle, adentro no pasa nada" decía el Rafa.

Qué tristeza la puta madre.

Después la Rocka&Pop cambió mucho, todos los que conocía se fueron yendo.

Pasaron los años y no supe nada de él, hasta que en pandemia, durante el 2020, me enteré que tenía un programa en radio Nacional,  "El rastrojero fantasma". Un  programa raro, interesante, casi no se lo escuchaba a él y la palabra en cambio la tenían otros que eran músicos, artistas. Reencontrarlo en pandemia fue una alegría, un abrazo a la distancia. 

Ahí nomás lo empecé a seguir en Instagram, aunque no publicaba mucho y tenía poco movimiento por ahí. Era un tipo sin estridencias, de perfil bajo. Alguna vez le escribí en su feed y muy amorosamente me puso un corazoncito.

Y hoy está noticia. 

Cómo duele, no? Aunque no era amigo ni familiar ni nada de eso. Alguien me dijo hoy que las voces de la radio nos acompañan de una manera especial. 

Es cierto. 

Yo no sé cuánto tiempo le quedará a la radio pero mi generación se formó girando el dial. 

Ahora me quedo con el recuerdo de Piso 93 y la única noche en que me animé a llamar. En esa oportunidad hablaban del tiempo y no me acuerdo si comenté o leí un fragmento de "El Aleph" de Borges. Temblaba de emoción, eso sí me lo acuerdo, y el Rafa me dijo que tenía una voz muy linda, voz de locutora me dijo. 

Qué tristeza. 

Sigo sin creerlo.

Muerte que sorprende. Así, de la nada, vino y se lo llevó.

Y se llevó su voz.

Por eso escribo, para que ninguna muerte atrevida se robe mi recuerdo, escribo esta tristeza y es una forma de no perderlo. 

Lo tipos como el Rafa merecen quedarse.

La puta madre que tristeza y qué rabia.