Contrastes

Repaso

Durante la cuarentena, leí o escuché, no recuerdo bien, algo que me pareció muy significativo. Resultaba ser que cuando se le preguntaba a cualquier persona qué cosas extrañaban de la vida antes del covid, la mayoría mencionaba momentos absolutamente simples y aparentemente banales: un mate entre amigos, una reunión, un abrazo. 

Es raro. Vivimos intentando llenar nuestras vidas de momentos épicos, gloriosos. Pero cuando hablamos de elegir momentos felices, nos quedamos con los más cotidianos.

Me acuerdo que durante la pandemia hice un pequeño listado de esos momentos entrañables. Ir a la plaza con Juan y las mamis de la escuela, ir al teatro con mi grupo de profes amigas, los mates charlados con mi amiga del alma. 

Esas cosas extrañaba.

Pienso en esos días de encierro, en la nostalgia.

La cuarentena me dejó algunas buenas experiencias. Fueron días de mucha introspección. Leer, escribir, grabar alguna poesía. Pensar. Fue interesante y lo disfruté.

Ese fue mi lado B de la cuarentena y estuvo bueno.

Por momentos creí que podíamos escapar del consumo y la productividad y toda la mierda capitalista. 
Ya saben, desearía como el poeta, subir al cielo, ponerle un gatillo a la luna y fusilar al mundo suavemente.
Pero la luna está lejos y el mundo aún no cambia.
No todavía.

¿A qué viene todo esto?
¿Por qué traigo aquí estas tristezas?

No estoy segura. Supongo que para recordar/me que estamos vivos.

Porque vale la pena entender, al fin y al cabo, que si estamos vivos hoy, es una buena noticia. 

Estamos vivos y podemos mirarnos, podemos sonreírnos. 

¡Podemos abrazarnos!

A veces es bueno recordar lo que pasó y también es bueno recordar que eso que pasó y que está pasando es porque el mundo que habitamos es una construcción política. Y la vida de cada uno de nosotros, entonces, no es un ejercicio individual como muchos quisieran creer, sino una suma de voluntades que aceptan o resisen esa construcción del mundo.

Cómo vivimos y cómo morimos.
Todo eso es lo que está en disputa.


Hacete amigo del dolor


¿Para qué acordarme de cosas tristes?
¿Por qué revolver los trapos viejos?

¿Qué quieren que les diga? 
Sinceramente, me gusta. Me gusta descubrir esos contrastes.

Cómo era antes y cómo es ahora, mi vida, el mundo, la gente, los sueños, los miedos.

Hay para mí algo fascinante en este ir y venir.

Estar abrigados y calentitos en el calor del hogar y disfrutarlo más al recordar que un rato antes estuvimos caminando temblorosos bajo una lluvia helada.

Revivir, reencontrar, recordar, aquello que ayer dolió tanto; descubrir que hoy ya no duele; o duele pero ahora entendemos de donde viene el dolor.

Ilumina mi vida, me alivia, me conmueve, entender de donde viene el dolor.

Entender ilumina.

Le hago caso a otro poeta y me hago amiga del dolor.

He aquí mi pequeña porción de felicidad de estos días. Momentos felices que extrañaba, tan simples como el calor del hogar después de caminar bajo la lluvia helada.

Un artista y un show. La voz y la poesía. Las luces de colores y la trompeta, el violín y la batería. Y cantar fuerte, bien fuerte, y sobre todo, cantar con amigos. La melodía se nos mete adentro y "un remolino mezcla dos besos y la ausencia". Y entonces sabemos que él lo sabe, lo sabe. Sabe que si negamos el dolor, no será posible el arte. 

Y al día siguiente el almuerzo familiar, el hijo que ayuda en la cocina y el brindis familiar "para que todo esto termine, y por la familia" dice Juan, que desde hace dos años repite el mismo brindis, pero yo sé que ese momento es especial y me lo guardo. Y sonrío.

Y un rato más tarde las ruedas empiezan a girar otra vez, sostenemos los manubrios y salimos en enjambre de bicicletas. Somos uno, una unidad, un cuerpo formado por muchas bicicletas. Nos miramos y sonreímos. El viento en la cara y otra vez la música al mango. Me pregunto qué cosa sería la humanidad si no hubiese creado la música para esos momentos.

Qué cosa seríamos.

Las palabras atesoran los momentos.

Intensidades.
La fiesta de la vida.

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Comentarios

  1. Ay qué lindo!!! Antes de la pandemia hacíamos ese ejercicio de sacar las fotos de los momentos felices, imagínate ahora!!

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