Lo negro, lo blanco y lo marrón

Estoy tomando lista en quinto y escucho el cuchicheo, el rum rum que no para. Los chicos conversan, hablan fuerte indignados. La curiosidad me gana y pregunto qué pasa. Se miran, discuten, y finalmete una de las chicas toma la palabra y me cuenta.

La cosa es así: Candela, una compañera, estaba mostrando unas fotos suyas y otra chica hizo un comentario: "Qué blanca saliste, porque vos sos negra".

- Le dijo negra, profesora. La discriminó_ me dicen.

Están indignados y ahora que me contaron quieren saber qué pienso yo.

Tengo algunas ideas que me suenan en la cabeza, pero no tengo armada toda la idea.

Bueno, para empezar, creo que en estos últimos tiempos empezamos a entender que no es necesario y ni siquiera interesante, hablar de los cuerpos de los otros. Eso, en principio, seguramente nos ayudaría a no meternos en terrenos complicados.

Sin embargo, pienso, a veces necesitamos usar la descripción física, para indicar de quién estamos hablando, por ejemplo.

¿Y entonces?

La situación es interesante porque justo el día anterior me pasó algo de eso con Juan. Estábamos viendo un capítulo de una serie y él me quería preguntar acerca de un personaje pero no se acordaba el nombre. Era uno de los chicos, y era el único que era negro, pero Juan no quería mencionarlo por esa característica porque le parecía racista. Y yo lo entendí, porque a veces también me resulta incómodo. Es más, si en la serie hubiera más actores negros, tantos como actores blancos, ese rasgo no nos ayudaría para reconocer a uno de otro y deberíamos pensar en otra característica.

Vuelvo al aula.

_ ¿Por qué creen que la discriminó? _pregunto.

_ ¡Ay profe, le dijo negra! ¿Cómo le va a decir así?

_ ¿Y si alguien dice "¡Qué blanca sos!" también les suena mal? 

Me miran. Y no, no es lo mismo. Decirle blanco a alguien no parece un insulto.

_ ¿Por qué, si los dos son colores de piel? ¿Por qué uno sí y otro no?

La verdad es que no tengo tan clara la respuesta, pero estoy segura que va por ahí.

_ El problema entonces no es lo que dijo, el problema no está en la palabra que uso, "negro", sino en cómo aprendimos a cargar esa palabra de un contenido negativo. Aprendimos que la palabra "negro" es ofensiva porque remite a algo negativo y que en cambio la palabra "blanco" es lo normal.

El problema no es la palabra sino la connotación que le damos.

Discriminamos a través del lenguaje, no porque digamos que alguien es blanco o negro, sino por la valoración que hacemos del uso de esas palabras. Porque aceptamos que existen características que son negativas y otras que son positivas o naturales.

"¿Y qué es lo natural? ¿Acaso hay algo que lo sea?" me dijo un amigo hace poco. Todo, absolutamente todo, está barnizado por los condicionamientos culturales.


Lo negro

El tema se quedó dando vueltas en mi cabeza y buscando en las redes encontré una nota preciosa en una página llamada "Afroféminas". La nota lleva por título: "¿Lo que no se nombra no existe? Llamemos lo negro por su nombre: negro" y su autora, Gnosis Rivera plantea precisamente las diferencias que existen en la valoración de la palabra "negro" en oposición a la palabra "blanca". Lo negro, dice la autora, siempre está asociado a algo negativo, lo fuera de lo común, o en el mejor de los casos, lo exótico. Cuando una persona es blanca no se aclara, sencillamente porque no hace falta, porque es lo obvio. Por el contrario, si es negro se destaca cono un rasgo fuera de lo común. 

Esta diferenciación que hacemos, esta categorización es absolutamente arbitraria. No es que las personas blancas sean mayoría en el planeta. No pasa por ahí.

¿Entonces por dónde pasa?

Por el poder, por lo hegemónico.

Por eso, propone Rivera en su nota, es necesario igualar en jerarquía ambos términos, "recuperar el espacio de igual a igual" dice.

Igualar en el lenguaje.

Igualar todos aquellos rasgos considerados excéntricos. 

Excéntricos. Fuera del centro. Un centro masculino, blanco, fuerte, con poder económico. 

A medida que nos alejamos de ese centro, las características se van haciendo socialmente más difíciles de valorar.

¿En qué momento "Boliviano", "gordo" o "judío" se convirtieron en palabras peligrosas que sirven para insultar a otros?


Lo marron

Desde hace algún tiempo  muchas personas se empezaron a autodenominar como "marrones". Ni negro ni blanco. Marrón.

Descendientes de los pueblos originarios de América, los marrones están por todas partes, en las aulas, en las calles, en los bares.

Sin embargo no están en las publicidades ni en los programas de televisión, no están en las revistas ni en los manuales de historia. 

Marrones.

Muchas personas marrones no quieren saberse marrones. No quieren saberse tan lejos del centro. No quieren sentirse menospreciados o marginados.

Por eso, decirse marrones creo, es posicionarse en un lugar, en una geografía, en una historia. Es empezar a nombrar lo que estaba escondido.

Ayer, 12 de octubre, en la escuela estuvimos conversando acerca de la diversidad y de la discriminación. Acerca de lo que significa ser distinto.

¿Distinto a qué o a quién?

Hablamos del significado de la palabra "normal". 

Hay una norma, claro, una especie de reglamento social. La norma es como una especie de patovica de la sociedad que dice quién sí y quién no.

El problema es que todos nosotros, por el motivo que sea, salimos de la norma. 

La norma es el centro. Un deseo. 

Un deseo construido socialmente. Lo aceptado, lo aceptable.

Y todo lo que se aleja de esa norma "no es": no es blanco, no es poderoso, no es varón.

Lo que no es.

Por eso nombrar se convierte en un desafío. Decir lo que es.

Lo que es negro, lo que es marrón.

Lo que es.

Quizás nombrar, gritar lo que sí es, sea una buena forma de empezar a construir un cambio estructural en nuestra forma de mirarnos y mirar a los demás.

Desafiar al centro.

Destruir la norma.

Ya lo saben, como siempre termino con el mismo deseo, ese deseo de dar vuelta todo, de romper y desarmar.

Un día será así.


Si quieren seguir leyendo a continuación les dejo el link de la nota citada y el instagram de un colectivo muy interesante, "Identidad marrón".

Y si te gustó, me ayudas muchísimo compartiendo.

https://www.google.com/amp/s/afrofeminas.com/2019/01/26/lo-que-no-se-nombra-no-existe-llamemos-lo-negro-por-su-nombre-negro/amp/


https://instagram.com/identidadmarron?igshid=YmMyMTA2M2Y=









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