Qué fantástica esta fiesta!
Desde que me enteré de la noticia no puedo parar de cantar las canciones de Raffaella. No sé si a ustedes les pasa también, pero hay a lgo increíble que me sucede con la música. La música a veces trae aromas, gustos, imágenes de otros tiempos. Son los '70. Estoy en mi habitación con mi hermana y mis dos vecinas de enfrente. En el tocadiscos una canción suena a todo volumen. Nosotras nos reímos fuerte mientras cantamos y bailamos. Suena el estribillo y nuestras cabecitas cuelgan hacia abajo para tomar impulso, las puntas del pelo casi rozan el piso de madera, un parquet gastado y opaco, y entonces con un fuerte envión todas al mismo tiempo levantamos nuestras cabezas de golpe, sin dejar de cantar a los gritos. Sentimos toda la adrenalina junta y nos reímos fuerte. Somos muy chiquitas y no s encanta Raffaella. Nos encanta cantar y bailar sus canciones. La admiramos. Es hermosa, con esos vestidos llenos de lentejuelas y muchos brillitos. Tengo en mi mano un micrófono de jugu