Alfonsina, la loba
Hoy, hace 129 años nacía Alfonsina, la loba entre los corderos. A Alfonsina la descubrí hace mucho tiempo, en la escuela primaria, cuando me enseñaron la poesía "Yo en el fondo del mar" y yo aprendí a recitarla de memoria. Así decía la poesía: En el fondo del mar hay una casa de cristal. A una avenida de madréporas da. Un gran pez de oro, a las cinco, me viene a saludar. Me trae un rojo ramo de flores de coral. Duermo en una cama Un poco más azul que el mar. Por entonces mi maestra no me contó que ese mar era la representación de una despedida, de un final, porque la autora ya había elegido cómo iba a morir y sería adentrandóse en el mar. De la historia de Alfonsina no se hablaba en la escuela. Y cuando se hablaba se hablaba mal, con ribetes de culebrón mexicano de los años '70: la mujer con una vida difícil, la que tuvo un hijo de soltera y después de eso se suicidó. Casi como si una cosa fuera consecuencia de la otra. Me llevó muchos años empezar a conocerla y saber