Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2021

El frío y las ausencias

Imagen
Necesito hablar del frío. En estos días de aulas heladas y de puertas abiertas, de chicos y docentes ovillados sobre sí mismos y de manos congeladas, me es imprescindible hablar hoy, ahora, del frío. No puedo pensar en otra cosa. Necesito escribir. Quizás las palabras me brinden el calor que hoy preciso. Siempre le tuve miedo al frío. Contaba mi mamá que de muy chica, cuando me bañaba, mis labios pequeñitos se ponían morados. Y tengo también el recuerdo de haber salido del mar castañeando los dientes una y otra vez. En alguna ocasión el frío me produjo dolor de estómago, y muchísimas veces dolor de cabeza. El frío lástima el cuerpo y golpea el alma. Y es el frío de hoy, el que me trae recuerdos de tiempos pasados, de momentos de tanta vulnerabilidad.  Aquella casa enorme, tan grande, tan fría y nosotros tan tristes en ella, tan carentes y tan solos. Son recuerdos que el frío nos devuelve como algo viejo e inútil que queremos desechar pero siempre regresa. Esos tiempos  en

Pablo, un cuento que es poesía

Imagen

Horacio, Osvaldo y las puertas que se abren

Imagen
 No conocí mucho a Horacio González. Tampoco supe mucho de su desempeño como  Director de la Biblioteca Nacional. Pero tengo un recuerdo importante. Fue hace trece años, cuando andábamos Carcoveando por ahí. Hacía poco Osvaldo Bayer había perdido a su nieto y se había ido a Alemania, para estar junto a su hija. Era lógico que se ocupara de sus afectos personales y que se desentendiera de nuestro proyecto. Pero no lo hizo, ni siquiera a la distancia. Un día así cómo hoy, revisando el correo, me encontré con un mensaje suyo: me contaba entusiasmado que había hablado con Horacio González. La presentación en la Biblioteca Nacional ya era un hecho, nos confirmaba. Según explicaba en el mensaje, Horacio González estaba encantado. Unos días antes, con mi compañera en el proyecto fuimos a la Biblioteca a dejar dos ejemplares del libro. Nos recibieron amorosamente y nos llevaron a recorrer, a conocer ese lugar maravilloso. Y así, un día, las puertas de esa Biblioteca  inmensa e increíb

La noticia (Un cuento para exorcizar los recuerdos)

Imagen
  La noticia llega de golpe una mañana. Abre el wasap y ahí esta el mensaje de su amiga. La foto es de una nota de un diario y debajo el comentario: "Lo vi y me acordé de vos, creo que lo conocías, no?". Sí, lo conocía. Lo conoció. Antes de contestar abre el navegador y empieza a buscar, algo, no sabe bien qué. La noticia es de algunas semanas atrás. Casi un mes. Por lo que puede leer, fue el virus, el maldito virus que está destrozando todo.  Hace un mate y se sienta en la cocina mirando cómo el agua cae sobre la yerba nueva. Se queda así un rato, pensando, recordando.  Sí, piensa, la noticia la había sorprendido. Como aquella vez, hace tanto tiempo la sorprendió eso que pretendió ser un beso inesperado. Pero aquella vez no supo qué sentir. Decepción, enojo quizás? No. Fue culpa. Lo que sintió aquel día, cuando él la sorprendió en medio de un saludo de despedida, fue culpa. ¿Qué había hecho mal? ¿Qué señales equivocadas había dado? ¿Había quedado como una tonta?  Ahora, mien

Redes y esperanzas

Imagen
Para Debo Las noticias empezaron a llegar por esas redes misteriosas que se tienden cuando el dolor es tanto que necesitamos tejer puentes. Las noticias dolían. La vida estaba toda mal, afuera y adentro. El monstruo había logrado entrar al hogar y ahora los médicos hacían lo que podían. Quizás fue porque un doctor la miró con desaliento, quizás fueron unas pocas palabras, quizás tan sólo un gesto. Pero esta mujer no sabía de renuncias.  "No aflojen que él no afloja y yo tampoco " les dijo a los médicos.  Se los dijo y fue un pedido y un ruego y una orden. Se los dijo con esa mezcla de firmeza y ternura, de dolor y fortaleza que nos sale de las entrañas a las mujeres cuando nuestra tribu está en peligro. "No aflojen" pidió, dijo, ordenó, rogó. Y los médicos no aflojaron. Dicen los que la conocen que durante todos esos días no durmió, dicen que no sabía del sueño, dicen que no quería escuchar los malos augurios. Dicen que no quiso rendirse. Y pasó en esta historia que

La vuelta a clases y nuestro compromiso con el conocimiento.

Imagen
  Hace muchos años, cuando recién comenzaba a dar mis primeros pasos en la docencia, una de las lecciones  que tuve que aprender fue la de decir "esto no lo sé" o "me equivoqué". No es fácil eh! Al principio me ponía colorada y sentía que me hervían las mejillas. De pronto me encontraba con decenas de ojos adolescentes escrudiñándome, tratando de descubrir si era una docente o una auténtica  impostora. No, no es fácil, mucho más sencillo es, sin dudas, tratar de dibujarla y hacer de cuenta que uno no dijo lo que dicen que dijo o que uno sí lo dijo, y es lo mismo que dice ahora, aunque sea exactamente lo contrario. Y sí, armar toda esa farsa es algo retorcido, pero créanme que más intrincado que construir todo ese artilugio es plantarse frente a un curso de, pongamosle, veinte adolescentes, y decir "Eso que dije está mal" o "La verdad es que no tengo idea sobre ese tema" y después de eso seguir adelante. Ocurre a menudo que reconocer un error

El dia del periodista y lo que me acordé en el camino.

Imagen
Cuando era chica, en la escuela primaria leí acerca de Mariano Moreno. Sin tener muy claras las razones, ese tipo tan lleno de ideales conquistó mi respeto y mi admiración. Moreno era mi prócer favorito, decía la nena que fui.  También fue por aquellos años que empecé a sentir por qué caminos iba a llevarme la vida. Sabía que leer y escribir era todo lo que amaba. En el Kinder del Peretz de Villa Lynch, empezábamos a crear una revista nuestra. Me anoté como una de las redactoras y escribí tres notas: una sobre María Elena Walsh, otra sobre una niña del gueto de Varsovia y la tercera, una reflexión personal sobre la guerra y la paz. Me gustaba y me divertía contar, decir. Me gustaba palabrear. Cuando estaba en séptimo grado la hija de mi profesora de ingreso (Sí gente, soy de la generación que rendía examen para ingresar a la prestigiosa escuela pública) me habló de la carrera de Letras en la UBA. Desde entonces supe que era eso lo que iba a estudiar después de terminar la escuela secun

La biblioteca es un lugar

Imagen
  La biblioteca es un lugar.  Qué cosa interesante. Y ojo que no me refiero a la biblioteca popular o comunitaria, o a la biblioteca universitaria; ni siquiera me refiero a la habitación que en una casa funciona como bibblioteca. No, es más simple.  Y más complejo. Me refiero a la biblioteca en su sentido más elemental: las estanterías colmadas de libros , los estantes con sus lomos alineados, la pila de libros arriba del escritorio. La biblioteca personal. Es un lugar. Fijate que uno puede entrar en ella aunque no haya puerta. Fijate que uno puede recorrerla aunque no tenga piso. Fijate que hasta podés llegar a distintos lugares y momentos de tu propia historia. Uno entra a la biblioteca. Uno se asoma. La biblioteca es un lugar que te lleva a otros espacios y a otros tiempos. Por ahí hay una plaza llena de sol, y fue dónde leíste por primera vez ese libro. Sí, por primera vez, porque algunas personas tenemos esa malísima costumbre de volver a los libros como se vuelve a lo

3J NI UNA MENOS

Imagen
Es difícil definir, decidir, afirmar. Es difícil porque estamos en medio de un proceso nuevo. El piso, las paredes, el mundo entero se reescribe, se vuelve a pensar, se vuelve a definir. Las marchas de Ni una menos . Los paros de mujeres. La marea de pañuelos verdes.  Los colectivos de mujeres. Ponerlo palabras al miedo, al horror, al abuso. Se dice femicidio. Se dice acoso. Se dice violación. Se dice violencia machista y patriarcal. Se dice NO es NO. Se dice Soberanía sobre mi cuerpo. Se dice NI UNA MENOS. Se dice queremos ser libres, no valientes. Entenderlo y entendernos. Empezar a decir, ponerlo en palabras. Empezar a encontrarnos, a abrazarnos, a comprendernos. Empezar a cambiar la historia. Les dejo esta nota de la periodista Paula Rodríguez. Es de hace un año y sigue siendo clarísima. https://www.infobae.com/sociedad/2020/06/03/a-5-anos-de-ni-una-menos-la-intimidad-del-primer-grito-masivo-contra-la-violencia-machista/