Regreso a la escuela
Llega febrero. A partir del primero es y no es descanso. Todavía no nos toca volver pero no se habla de otra cosa. No son vacaciones, estamos en disponibilidad. Los grupos de watsap despiertan del letargo y entonces he aquí la pregunta. Esa pregunta. Siempre la misma. ¿Cuándo tenemos que volver? Los que tienen menos de veinte años este día y el resto este otro. Ahí aparece la otra pregunta, igual de inevitable: ¿Hay que cumplir horario? Las respuestas son variados: sí, según la escuela, no, no se debe cumplir horario. Cumplir horario. Si algún experto lingüista me explica cómo interpretar esa frase se lo agradeceré enormemente. "Cumplir horario" es una frase extraña: se pueden cumplir metas, proyectos, objetivos; se puede cumplir un cronograma de trabajo, se cumple con actividades pautadas; se podría cumplir un deseo y una función. Cumplir con algo para obtener un beneficio, un resultado. Pero cumplir horario, es definitivamente extraño. Así arrancamos. Todos