Epifanía en el día de San Valentín
Epifanía Como si mi mente se preparara para lo que será un largo día de romanticismos extremos, frases cursis y deseos empalagosos, desde temprano que estoy pensando mucho en lo que significaron las historias de amor a lo largo de mi vida. La verdad es que nunca me interesó el festejo de San Valentín, esta fecha que en nuestros pagos empezó a popularizarse no hace tanto y que a muchos nos produce cierto rechazo. Quizás porque es un día comercial, aunque en realidad no sería el primero ni el único. Quizás porque es una celebración traída de otras latitudes, pero otra vez ¿cuántas fiestas y conmemoraciones foráneas adoptamos a lo largo de los siglos? Quizás porque suena a imposición, pero ¿qué celebración no tiene algo de imposición? No sé, pero lo cierto es que hoy somos muchos los que cuestionamos su trasfondo, el concepto de amor romántico. En fin, por el motivo que sea, hoy muy temprano, caminaba rumbo a la escuela y empecé a recordar mis historias de amor pasadas. Ya le dediqué un