Aquellos veranos
Cuando era chica disfrutaba muchísimo mis vacaciones de verano. En mi recuerdo era un momento de descanso realmente largo. Eso para mí era muy importante, porque de verdad la escuela no me gustaba ni un poquito y cada vez que podía, fingía estar enferma para poder faltar. Pero por suerte en ese tiempo a nadie se le había ocurrido aún sumar días de clase ni períodos de orientación, de recuperación o de intensificación. Por otra parte, la secundaria estaba demasiado lejos y no sabía de materias que rendir en diciembre. Así que para los que éramos chicos las vacaciones comenzaban oficialmente en los primeros días de diciembre y finalizaban recién cuando empezaba marzo. Tres meses duraban las vacaciones, la cuarta parte del año. Genial. Verano en la vereda La primera imagen que se me aparece de las vacaciones, es la vereda de mi casa, con sus baldosas color arena recibiendo el calor del sol en una mañana luminosa. Como dije, en diciembre empezaba el descanso, aunque ese descanso tenía cier