Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta belleza

Espejismos

Imagen
De pie frente al espejo, me miro. Me miro de frente y de perfil, me doy vuelta, meto panza, me estiro. Y entonces me doy vuelta y  pregunto "¿Cómo estoy?". ¿Por qué pregunto? ¿Por qué preciso la mirada de otro para confirmarme? Pregunto porque necesito aprobación. Porque soy vulnerable. Porque temo. Repleta de ansiedades, de angustias, de temores y de presunciones, la r eina Grimhilde , la madrastra de Blancanieves, también pregunta frente al espejo quién es la más bonita. Necesita saber si todavía tiene ese poder, el de la belleza. La respuesta es cruel. La más bonita, dice el espejo, no es ella sino esa otra, la más joven, la flor nueva. Envejecer, engordar, estar desaliñada. Todas son razones por las que nuestros cuerpos pierden valor en el mundo-mercado. Pero el espejo miente. Pero eespejo es pura apariencia.  Una trampa que nos paraliza, que nos detiene, que nos reconfigura. Una trampa que define a nuestros cuerpos como territorios de conquista y de consumo. Como

Belleza

Imagen
Hace unos días encontré en la baulera una caja repleta de fotos familiares, fotos que no recordaba. Son esas cosas que se guardan y quedan olvidadas, hasta que un día, después de mucho tiempo, alguien las reencuentra y es como si todo se descubriera de pronto, como si los rostros, las imágenes, las emociones, surgieran por primera vez.  Fotos sueltas, en bolsas, en álbumes. En casa siempre hubo cajas y hasta una valija repleta de fotos. Mi viejo tenía locura por las cámaras y por las filmadoras. Le gustaba eso, grabar, capturar momentos.  Ahí estuve un buen rato, revolviendo emociones, sin poder evitarlo. Las fotos familiares me producen algo así como una  incertidumbre, como si pudiera descubrir en ellas una pista, una señal, la respuesta a algo.  Porque claro, quizás cuando una las guardó una era otra, o era una pero no era esta una que es ahora.  En fin, lo que quiero decir, es que los recuerdos se resignifican y de golpe descubrimos lo que antes no veíamos o no nos interesaba ver.