11 de septiembre: la escuela que queremos.


En este día quiero proponerles a todos que soñemos la escuela pública que queremos. Una escuela que de verdad sea para todas y todos.

En estos tiempos quedó más que claro que la única importancia de la escuela pública, para todos los gobiernos, es "guardar" a los chicos para que sus familias puedan salir a trabajar y así el sistema funcione.

La estructura de nuestras aulas es idéntica a la de hace cien años. 

Me gustaría que alguna vez, quienes construyen las políticas educativas, le pregunten a docentes y estudiantes qué escuela quieren y necesitan.

Supongo, tratando de evitar toda ingenuidad, que tenemos la escuela pública que este sistema requiere para funcionar.

Mientras tanto yo les cuento la escuela pública que yo quiero:

Me gustaría que en lugar de aulas por año existieran salones, unos de Ciencias, con laboratorios enormes; otros de Arte, con instrumentos musicales, con lienzos enormes y blancos, con acuarelas y temperas; otros de Tecnología, con lo más novedoso e interesante; otros de Idiomas y especialmente un salón de ecología, y que todos interactuaran con todos, para enseñar(nos) a construir sin destruir el mundo.

Me gustaría que todos los conocimientos tuvieran una perspectiva diversa, para que nadie quedase afuera, que los espacios sean amigables con todas las personas.

Quiero una biblioteca enorme, que albergue muchísimos libros, muchos de ellos sugeridos por los y las docentes y por los y las estudiantes.

Quisiera salones muy luminosos, con colores muy hermosos, rosas, lilas, naranjas, todos muy lindos, calentitos en invierno y frescos en verano.

También quisiera un patio muy muy grande en cada escuela, imprescindible para hacer todos los deportes, para construir un huerto y para dar clase al aire libre cuando el tiempo lo permita. Un patio muy verde, con mesas y sillas para sentarse a leer, a charlar, a comer o a estudiar.

Para mí y mis compañeros quiero que nuestras horas de planificación sean pagas, en la escuela y en horario de trabajo. Nos encontraríamos en salones comunes, con horarios para planificar en conjunto, para armar proyectos en equipo, para debatir, para estudiar.

Estudiar, eso también. 

Quisiera que los docentes tuvieramos capacitaciones interesantes, con bibliografía valiosa, y ya que estamos, que cuiden de nuestra salud.

Bueno, todo eso quiero.

Quiero una gran, inmensa, maravillosa escuela pública, gratuita, laica y de calidad.

Y vos? 

Qué escuela pública querés?






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