Esi y literatura

Todo comienza con un libro.

Y de ahí se dispara todo. 

Con mis alumnos de segundo año hace un tiempo empezamos a leer la novela "La borra de café" de Mario Benedetti. Es una novela que me gusta mucho.

El protagonista de esta historia es Claudio, un muchachito uruguayo que a medida que transcurre el relato nos hace testigos y cómplices de sus experiencias de vida.  Mientras leemos vamos conociendo su infancia, su juventud, su recorrido, las pérdidas, los primeros dolores, sus búsquedas personales, el amor. Su historia es simple y cotidiana, excepto por las distintas apariciones de Rita, un personaje enigmático, misterioso, inspiradora y temible. 

En fin, es una novela que siempre me gustó mucho y que aún hoy disfruto cuando se la doy a mis alumnos. 

Hace unos días les dejé varios capítulos para leer, uno de ellos es "Hoy estreno hoy", que nos cuenta acerca del debut sexual de Claudio con Natalia, la joven que alquila una habitación en su casa. Un día Claudio llega a su hogar y ahí está Natalia, en ropa interior. La joven lo toma de la mano y lo lleva a su habitación. 

Cuando les doy las consignas de trabajo a mis alumnos les propongo que si lo desean, pueden dar su opinión sobre este capítulo. No quiero obligarlos a expresar su opinión sobre un tema que quizás los incomoda. 

Unos días después llegan algunos trabajos. Empiezo a leer las respuestas, la mayoría deja en blanco esa pregunta. Pero entonces me encuentro con una respuesta: "Yo creo que Natalia debería estar presa" escribe mi alumno "porque Claudio es menor".

Claro, Claudio tiene 16 años y Natalia 25 años. 

Claudio es menor y Natalia es una adulta. 

Nada más y nada menos. 

Después de esta respuesta empiezan a aparecer muchos pensamientos. 

Pienso en un capítulo anterior en el que Norberto, el amigo de la infancia de Claudio, nos cuenta acerca de su experiencia ingrata cuando fue con sus amigos a un prostíbulo.

En ambos capítulos el tema común es la iniciación sexual de estos chicos y en ninguna situación ocurre con una pareja adolescente. Al parecer no existía esa posibilidad en la fantasía literaria. Las niñas no debían traspasar esa barrera.

Los dos capítulos son narrados con absoluta naturalidad. Más aún, hay una romantización del aprendizaje de la mano de alguien que sabe. Así era pensada la sexualidad masculina.

Así es pensada, aún hoy, para muchos. Porque al parecer, aunque yo misma creo saber y entender muchas cosas, la idea de que una adulta tome de la mano a un chico y lo lleve a su habitación no me hizo ruido hasta que la respuesta de mi alumno me lo hizo notar.

No importa el consentimiento del menor.

Es una violación.

Existe una responsabilidad de parte de la persona adulta, existe una asimetría muy fuerte.

Presiones.

Mandatos.

¿Cómo se construye la sexualidad de un niño que debe tener una iniciación sexual temprana, no importa cómo ni con quién? ¿Qué tan importante es pertenecer al mundo de los hombres? 

El tema de la iniciación sexual en los varones es parte de una educación viejísima que naturaliza prácticas terribles como la visita de un niño a un prostíbulo, la aceptación de la prostitución como herramienta masculina, o la autoridad de una mujer con experiencia que enseña al varón a ser "un hombre". 

El llamado debut sexual, aún hoy, es un símbolo de virilidad, de hombría.

No importa la aversión ni los miedos. No importa el deseo.

Sólo importa arrancar al niño de su infancia y colocarlo en el lugar de los hombres. 

De todo eso, o de algo, empezamos a conversar hoy en la escuela: de los mandatos de masculinidad, de la naturalización de la violación, de la violencia que todo eso provoca. 

Sé que para poder ver y cuestionar todo esto hoy me fue necesaria la respuesta de un alumno. Sé que mi educación está más enraizada de lo que creo, por eso no vi lo que aprendí a normalizar.

Sé que estas nuevas lecturas se producen y crecen cuando es posible el intercambio, la lectura colectiva.

Y sé, también, que vale la pena hacer estas relecturas que nos enriquecen, que nos ayudan a construir buenos y nuevos sentidos a partir de lo que la misma historia nos despierta.








Comentarios

  1. Esa respuesta de tu alumno nos dice que ya hay otra forma de ser masculino, la educación la está construyendo !!!!!!!

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  2. que bueno Clau, que un alumno nos sacuda todas las estructuras. A seguir trabajando por y para ellxs.

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