Contra la violencia siempre

Me acuerdo que en quinto año tuve lógica y si bien no fui una luz, tengo en la memoria algunas buenas lecciones, como lo de las falacias argumentativas.

En logica se llama falacia a una estructura de razonamiento establecida que ocasiona una conclusión errada. Una de esas estructuras es el tipo de asociación siguiente: Juan y Pedro viven en el barrio tal y son amables por lo tanto todas las personas que viven en el barrio tal son amables. Es probable que si vamos al barrio tal nos encontremos con mucha gente amable y con otra gente que no lo es.

Estos procedimientos muchas veces son utilizados para manipular y forzar el sentido común y justificar prejuicios.

Eso es lo que estoy leyendo en las redes y es lo que están construyendo desde el odio más recalcitrante, en relación al doloroso asesinato de Lucio.

El asesinato de Lucio es un horror. Es un horror tan grande que ninguna persona con un poco de humanidad podría dejar de repudiarlo.

Cualquier asesinato es espantoso, pero el de un niño duele en el cerebro, en el estómago, en la garganta. Dan ganas de llorar a los gritos, de aullar de dolor. Y si además las asesinas son las personas que debían protegerlo es mucho más doloroso.

Pensamos un minuto en todas las instancias institucionales que fallaron para que quedará así de desprotegido: la justicia, el jardín ¡En cuánta soledad el sistema dejó a ese niño!

Ahora bien, lo que leo en las redes, en los medios, apunta a construir un sentido, a consolidar un prejuicio.
Las dos mujeres que asesinaron a Lucio, su mamá y la novia, son lesbianas.
¿Acaso por eso las personas lesbianas son asesinas?

Además, ambas dicen ser feministas y pro aborto.
¿Todas las personas que nos consideramos feministas y que defendemos el derecho al aborto somos asesinas?
¿De verdad creen que las acciones de estas dos mujeres pueden caracterizar a todo un movimiento heterogéneo, diverso y compejísimo?
¿O simplemente en esta acción encontraron la manera de visibilizar sus prejuicios?

¿Es posible llegar a una conclusión tan forzada? ¿O simplemente se trata de aprovechar este espanto para sembrar el odio a las diversidades y a la lucha de género?

Me pregunto si los nazis no habrán hecho algo parecido mostrando las miserias de unos para justificar la masacre de todos.

¿Deberían todas las corrientes feministas hacerse cargo de estas dos asesinas?

¿Porque cuando decimos que la violencia machista es estructural y atraviesa a toda la sociedad, nos piden que no generalicemos, pero cuando hay un caso de una mujer violenta todos los movimientos feministas debemos hacernos cargo?

¿Acaso todos los hombres se han hecho cargo alguna vez de los femicidios?

¿Y qué podemos decir de todos esos maltratadores que después se sacan una foto con el cartel de "Ni una menos"?

Y no, las organizaciones feministas no pueden ni deben ocuparse de todas las violencias. Es imposible poner el cuerpo a todas las injusticias.

Esa es otra falacia para construir una conclusión errada: acusar a las feministas de todo lo que no hacen. Siempre estarán "No haciendo algo". 
Están luchando sus batallas, las que pueden, no las que otros quieren.

Si alguien no acuerda con los movimientos feministas debería cuestionar lo que hacen, no lo que no hacen. Si no creen en ellas ¿por qué les piden un compromiso con una causa? ¿Y por qué no hacen ellos lo que exigen que las feministas hagan? ¿O es sólos un recurso para silenciar las luchas ajenas?

Las organizaciones feministas no pueden dar batalla a todas las injusticias, pero pueden sentar posición ante la vida.

Son las primeras en exigir que se cumpla con la ESI en las escuelas para visibilizar cualquier tipo de abuso o de maltrato. 
Son las que siempre cuestionarán y denunciarán el sistema violento en el que vivimos.
Son las corrientes feministas las que reivindican, una y otra vez, la defensa de la vida.

El pañuelo verde y el violeta representan el respeto a la vida, no el odio ni la muerte.

Dice Flor Freijo que el sesgo de sospecha es la búsqueda de elementos que confirmen un prejuicio. Algo así es lo que está ocurriendo hoy. Un montón de gente odiante buscando elementos que confirmen su odio.

Somos nosotras las mismas que exigimos justicia ante el maltrato y la violencia, somos las mismas que levantamos las banderas de las infancias libres y sanas, somos las mismas que abrazamos a quién nos necesita.

Somos nosotras las mismas que cuidamos, las que abrazamos, las que acompañamos.

Somos nosotras, y como siempre, reivindicamos la vida.

¡Justicia por Lucio!




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