No mires arriba: el riesgo de no ver

Bueno, anduve poniéndome al día con series y pelis que quería ver.

Finalmente vi "No mires arriba".

Lo primero que voy a decir es que me gustó y me angustió en partes iguales.

Es una fantasía claro, pero la metáfora es tan cercana que asusta. Durante toda la película me vino a la mente el cuento de Fontanarrosa "¡Qué lástima Cattamarancio!". Si no lo leyeron se los recomiendo. El argumento es más o menos así: desde la cabina de transmision del Monumental se está relatando un partido memorable, creo que River-San Lorenzo. En el medio se desata un desastre nuclear a nivel mundial y el cielo se tiñe de verde, pero el partido sigue y los locutores continúan el relato del partido, con sus publicidades y sus comentarios.

El ahora debe seguir aunque la humanidad se extinga.

El Negro la vio, sin dudas.

En este cuento el negocio del fútbol y todo lo que se mueve a su alrededor (compra y venta de jugadores, auspiciantes, provecho politico, el rol de los medios) funcionan como metáfora del sistema en el que vivimos. En la película que protagoniza Di Carpio todo esto se potencia y hay una vuelta de tuerca mayor, porque la humanidad tiene la posibilidad de torcer el rumbo del desastre, pero para eso es necesario desarmar las estructuras de una lógica política en la que todo se mercantiliza, una lógica  que hemos naturalizado y que sólo puede llevarnos al desastre.

¿Qué decir? Alguien a quien quiero mucho y admiro, hace poco me dijo, en relación a este tema: "¿Y si en vez de hablar del fin del mundo empezamos a hablar del fin del capitalismo?".

¿Y si somos capaces de hacerlo?

Claro, deconstruir el juego es difícil. Es un entramado perverso, basado en la fantasía del esfuerzo personal, en el individualismo, en la acumulación como valor necesario y en la depredación. Pero se hace cada día más urgente repensar todo esto.

Como bandera hoy, podríamos empezar por la liberación de las vacunas. Mientras las vacunas contra el covid sean mercancías de compra venta mundial, el virus seguirá mutando, una y otra vez. En tanto no sea un bien de toda la humanidad, no estaremos a salvo. En vez de "No mires arriba", sería algo así como "No mires a los países y a los continentes en los que la vacunación escasea", "no mires a África", por ejemplo.

Deberíamos seguir con los recursos naturales ¿No? Empezar a mirar, como el pueblo en Chubut que acaba de ganar una fuerte batalla contra la minería en su provincia, en defensa del agua. Casi al mismo tiempo el gobierno acaba de autorizar la búsqueda de petróleo en el mar Argentino, con todos los riesgos que esto significa sobre la naturaleza.

Entonces ¿Vamos a mirar? ¿O seguiremos haciendo de cuenta que no está pasando nada?

Empecemos por preguntarnos ¿De quién son los recursos? ¿Para qué sirven? ¿Cómo se utilizan y para quién?

Hay tanto para pensar.

Hay tanto para transformar.

A excepción de quienes tengan preparado un cohete para huir a universos nuevos y fecundos, es tiempo de desarmar y crear un mundo nuevo.


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Comentarios

  1. Unknown4 de enero de 2022, 3:23 p.m.

    Councido en muchas de tus apreciaciones🥰❤

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  2. Laur4 de enero de 2022, 3:47 p.m.

    Todavía no la ví completa. Me interpela de muchísimas formas, desde el inicio con el muñequito de Carl Sagan mi ídolo de la adolescencia, el rol de la astrónoma que hace el descubrimiento inicial, mujeres en ciencia OH! Leyendo un poco sobre la peli, resulta que la asesora científica es Amy Mainzer, astrónoma de la NASA, una estrella (valga la redundancia) detrás de cámara. Además de asesorar en la parte científica del guión, laburó muchísimo en el Discurso de Di Caprio. Dice Amy: “Por supuesto, tuvimos muchas discusiones sobre la minería de asteroides y el papel, a menudo tóxico, de los multimillonarios que sienten que saben mejor que todos los demás”, continúa Amy Mainzer. “La tensión fundamental entre si es mejor protestar contra los sistemas de los poderosos o tratar de influir desde adentro es una gran parte de la historia. Mi punto para Adam y Leo fue que, como científicos, con frecuencia no tenemos el poder de efectuar los cambios que sabemos que se deben hacer desde un punto de vista técnico para arreglar una situación”. Vale la pena leer toda la entrevista a Mainzer, hiper recomiendo.

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    1. Azorada4 de enero de 2022, 3:50 p.m.

      Uy, super interesante! Si podés pasame el link así lo leo y lo comparto acá.

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  3. Julieta4 de enero de 2022, 4:06 p.m.

    No dejemos de mirar! Para arriba, para la costa de nuestros mares, para los bosques..!
    Se nos va todo al diablo adelante de nuestras narices y tan rápido 😰

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  4. Gabriela5 de enero de 2022, 9:25 a.m.

    La película que citas, claramente es una cachetada, una convocatoria a despertar y mirar a nuestro alrededor. A prestar(nos). Realmente, es tan cercana q asusta. Voy a buscar el cuento que no lo conocía. Nunca dejes de escribir Clau! ❤️

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  5. Gabriela5 de enero de 2022, 9:26 a.m.

    “A pensar (nos)”

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  6. alejandro6 de enero de 2022, 10:14 a.m.

    Muy buen comentario. Agrego que Fontanarrosa es genial pero Netflix es un enunciador temible, terrorífico si se apropia de nuestras críticas. Pero tenés razón: el capitalismo puede imaginar un negocio en un meteorito pero no ver al COVID sin que sea negocio

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    1. Azorada6 de enero de 2022, 6:24 p.m.


      Lo que le da entidad al capitalismo es, en definitiva, su debilidad. Sobre lo de Netflix ¿Será muy delirante pensar que nosotros también podríamos apropiarnos de lo que nos sirve y transformarlo en nuestro beneficio?

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  7. Adela7 de enero de 2022, 1:44 p.m.

    espero que nosotros no lleguemos a una sociedad asi

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