Lucía

Uf! Hoy me encontré por ¿casualidad?  con este texto que publiqué en Facebook el 28 de noviembre de 2018. Un día antes, concluía el juicio por el femicidio de Lucía Pérez. La justicia había condenando a dos de los acusados a ocho años por tenencia de drogas para ser vendidas a menores y había absuelto al tercero. Ninguno de ellos recibió condena por el brutal femicidio de Lucía.

Durante todo el juicio se juzgó la vida privada de la víctima y sus acciones en lugar de investigar a los acusados. Una justicia ciega, patriarcal decidió que la víctima no era víctima sino culpable.

Lo que siguió fue la lucha de la familia de Lucía y de las organizaciones feministas para que el juicio se anulara y volviera a realizarse.

Hace pocos días comenzó un nuevo juicio.

¿Qué decir?

Esta lucha es hasta el final.

Si tocan a una nos tocan a todas.

Les comparto el texto que escribí en aquel momento de tristeza infinita.


"Ayer nuevamente me ganó la angustia.

A veces pasa.

El fallo de la justicia vuelve a ultrajar el cuerpo de Lucía.

Ayer volví de trabajar y puse las noticias en la tele. El tema de debate, en todos los canales, fue si se juega o no el partido de Boca-River. Entiendo lo que significa el fútbol, ojo, y más en tiempos revueltos. Todos merecemos disfrutar un rato de alegría. Pero que todos los noticieros opten por ningunear la aberrante decisión del Tribunal de Mar del Plata es lacerante y es una clara decisión política.

Entonces, para no estar sola en la tristeza, ayer me fui al encuentro de las organizaciones feministas en Tribunales. Necesitaba estar cerca de otras que estuvieran tristes y enojadas. 

No había mucha gente, pero por ser una convocatoria lanzada pocas horas antes, fue bastante.

Hubo debates, intercambios horizontales, una manera diferente de construir.

El dolor se sintió en cada una de las palabras.

Es interesante como la tristeza cuando nos juntamos, deja de ser un puñal y se transforma en motor.

De la tristeza y la bronca compartida, de la posibilidad de ponerlo en palabras, del encuentro surge la acción.

Y es tan necesaria.

Porque hace dos días que la foto de Lucía no se me va de la cabeza. Es ella y en ella son todas. Es Melina y Marita y Ángeles y Wanda. 

Y son tantos golpes cada día que por momentos perdemos la capacidad de reaccionar, y decimos que para qué hacer más si estos jueces vuelven a maltratar el cuerpo de Lucía y los medios se preocupan por si se juega o no se juega un partido de mierda y a quién le explico cómo arde de dolor y tristeza saber que una adolescente ya no está, que podría ser mi hija o la de cualquiera, que podría ser mi alumna, y que la lastimaron y la maltratado y no hay justicia... Y qué dolor!

Entonces no queda otra, hay que salir a la calle a gritarles, a todos ellos, a los que hacen silencio, a los indiferentes, a los patriarcas del poder, hay que gritarles en la cara que somos la memoria de todas y cada una de las mujeres que este sistema de mierda quiere olvidar, que no las vamos a olvidar y que tampoco vamos a olvidarnos de sus victimarios, sean violadores, asesinos o jueces.

Hay que salir a gritar! 

Porque decir NI UNA MENOS no es una frase bonita.

NI UNA MENOS es nuestra exigencia, nuestro mandato mayor.

NI UNA MENOS es decir BASTA todas las veces que sea necesario y alguna vez cambiar la historia definitivamente...

El 7 DE DICIEMBRE PARO DE MUJERES CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA!!!"

      (Texto escrito el 28 de noviembre de 2018)


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