El tiempo y los fuegos
"Ahora en esta hora inocente yo y la que fui nos sentamos en el umbral de mi mirada" Alejandra Pizarnik _ ¡Corré que lo perdemos! Los pies de Juan se largan a la carrera para llegar antes que el colectivo. Yo corro también, todo lo que puedo, pero de pronto lo veo a media cuadra. Me apuro pero no hay caso. Juan se agarra del pasamanos y sube justo cuando estoy llegando. Le agradezco al chofer la espera y mientras busco la Sube y pago mi viaje me manda un rosario de consejos dedicados a una madre descuidada. _ Dígale a su hijo que la próxima vez yo arranco. Si el sube sin usted no espero y arranco. Amoroso el señor. "Se lo digo por su bien" me advierte, y como yo no puedo quedarme callada cuando algo me revienta le aviso que mi hijo sabe muy bien lo que hace y que no precisamos sus consejos. _ Como quiera _ me dice. _ Por supuesto _ le retruco. Con toda la dignidad que puedo juntar camino por el pasillo hasta el asiento donde Juan me está esperando. Todavía resp