En estos últimos tiempos aparecen más seguido, por todos lados, especialmente en las redes. El anonimato y la muchedumbre los envalentona. Se burlan, se enojan. Se indignan. Siempre se indignan, en todas partes, especialmente en las redes. Allí dan clases de honestidad y se reivindican como ejemplo a seguir. Se autodesignan como "Los" laburantes, no como todos los otros que son "lacras", "planeros", "vagos", "mamarrachos", entre otros insultos potentes. Meritócratas de pura cepa, dicen a quien los quiera escuchar, o leer, que todo lo que tienen se lo ganaron con el esfuerzo propio. En cambio... los demás... los planeros, todos vividores. "Se les va a acabar" dicen. Porque también amenazan. Suelen meterse en los perfiles de organizaciones o de personas de izquierda, feministas, progresistas y se despachan con insultos, amenazas y burlas de todo calibre. Aunque no creen en las causas ajenas, siempre tienen algo para reprochar...